dijous, 8 de maig del 2008

Cuando yo me muera...

“Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra”. Así reza uno de los versos del Romancero Gitano de Federico Garcia Lorca.

Bien lo podría hacer suyo cualquier megaestrella del rock, artistas de medio pelo encumbrados a ídolos con pies de barro, e incluso un servidor.
La música como hilo conductor de la vida. La vida como letra de la música. Una música que para muchos es la vida.

No imagino la vida, mi vida, exenta de banda sonora.
Algo tan universal une siempre al ser humano, independientemente de su estatus, su religión, su ideología, o la generación que le ha tocado vivir.

Seres que jamás pensarán en la vida de otros, se unen por 7 notas.

Creo que nadie sabíamos de la existencia de María Salomé, hasta que un día de febrero recibimos una llamada de Francisco, su marido, para explicarnos que su mujer, nos había visto en varias ocasiones y disfrutaba de todo lo que hacíamos. Llenábamos su vida con música.

Hace un año que María Salomé falleció, y Francisco quería que cantásemos en la misa que ayer se celebró en su honor. Era deseo de ella y así se lo había dicho. Nos sorprendió porque como he dicho antes nadie sabíamos nada de María Salomé.
Ni qué decir tiene, que aceptamos encantados.

A parte de divertirnos y disfrutar con todo lo que hacemos, este singular hecho , ha permitido que nos demos cuenta, de que a pesar de ser una entidad pequeña aportamos nuestro granito de arena a la gente que como Francisco y María Salomé nos siguen concierto tras concierto. Desde aquí agradecerles a todos y especialmente a estos últimos su fidelidad con Estoc de Veus.

Descanse en paz.

Cuando yo me muera, cantadme.

Miguel.